¿Sabías que el trabajador autónomo tiene que pagar, como norma general, dos tipos de impuestos? Te explicamos en qué consiste el IVA y el IRPF.
El autónomo es la persona física que realiza una actividad económica de forma habitual sin firmar ningún contrato de trabajo. Por ello, al no haber un contrato de por medio, el autónomo tiene que registrar su propia información de facturación y pagar una serie de impuestos a Hacienda; en concreto dos: el IVA y el IRPF. Vamos a descubrir más detalles al respecto.
Número de impuestos que tiene que pagar un autónomo
Como norma general -ya que en ocasiones el cálculo de la cuota de autónomos depende de otros requerimientos tributarios- el trabajador por cuenta propia debe abonar dos tipos de impuestos:
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Dado que el autónomo actúa como intermediario entre Hacienda y el consumidor final, tendrá que pagar la diferencia entre el IVA que haya cobrado a sus clientes y el IVA que haya soportado por sus compras a proveedores. Este impuesto, cumplimentado a través del modelo 303, se paga cada tres meses.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
El IRPF es un impuesto que, como autónomo, retienes en todas y cada una de las facturas que emites. Tus clientes son los encargados de liquidar dicho impuesto a Hacienda. No obstante, si no retienes en tu factura, deberás cumplimentar el modelo 130 liquidar el 20% de tus beneficios a Hacienda.
En Ser Autónomo encontrarás una guía detallada sobre la tributación y los impuestos de los autónomos.
Temas: Economía.
