¿Desconoces el tamaño de una piscina olímpica? ¡No te preocupes! Te ayudamos a salir de dudas ofreciéndote las medidas exactas que tienen las piscinas para las Olimpiadas.
Las medidas de una piscina olímpica establecidas por la Federación Internacional de Natación (FINA) son de 50 metros de largo por 21 metros de ancho. El ancho puede variar y ser mayor, aunque no suele ser así.
En estas dimensiones de las piscinas olímpicas de 50×21, lo ideal es que hayan entre 7-8 carriles para garantizar el correcto desarrollo de los nadadores. Es decir, unos tres metros de ancho aprox. por cada carril.
La profundidad de las piscinas olímpicas puede variar (entre 0’80 y 3 metros). Pese a ello, desde las Olimpiadas de Pekén en 2008, lo recomendado por la Federación Internacional de Natación, es una profundidad de 3 metros.
Hay que tener en cuenta que las medidas de las piscinas olímpicas no solo se tienen en cuenta y se emplean para las pruebas de varios deportes: natación, pero también la natación sincronizada o el waterpolo las tienen como protagonistas.
La primera piscina olímpica de la que se tiene constancia fue fabricada en Londres en el s. XVIII. Aunque no fue hasta 1838 cuando se realizaron las primeras pruebas correspondientes a la Nacional Swimming Society.
¿Cuánto mide una piscina semiolímpica?
Este tipo de piscinas no son aptas para las Olimpiadas, aunque suele ser la habitual en las piscinas de entrenamiento y competiciones no olímpicas. En este caso, las medidas de la piscinas semiolímpicas no son las mismas que las medidas de las piscinas olímpicas, son de la mitad.
Las piscinas semiolímpicas miden 25 metros de largo, aunque su ancho puede variar.
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