Normalmente no estamos sometidos a más de 8 G durante un segundo, pero hay pilotos que soportar más fuerzas G en condiciones especiales.
Cuando hablamos de la fuerza G nos referimos a una medida de aceleración que se basa en el aumento de la velocidad de un objeto o una persona a causa de la gravedad. En términos generales, la gravedad terrícola es de 1G, lo que es igual al famoso 9.8 m/s². Dicho esto es posible que te cuestiones cuántas fuerzas G puede soportar un ser humano, dado que una aceleración excesiva puede tener unas consecuencias desastrosas. Sigue leyendo y descúbrelo, por ahora te adelantamos que el cuerpo humano afronta mejor las fuerzas G en horizontal que en vertical.
¿Cuántas fuerzas G puede soportar un ser humano?
Acciones como ir en coche o subir a una montaña rusa ponen en juego las fuerzas G en el cuerpo humano. Pero, actualmente existen algunas profesiones en las cuales se pone muy al límite el cuerpo humano, por ejemplo: los pilotos soportan fuerzas de 9 g antes de experimentar lo que se denomina g-LOC, es decir la pérdida de conciencia inducida por la gravedad.
Esto implica que según la anatomía del cuerpo humano el límite de fuerza como por la resistencia del cerebro y otros tejidos blandos a estas aceleraciones bruscas. Se debe tener en cuenta que la resistencia va a depender tanto de la magnitud de estas fuerzas, como de su dirección y duración. Así, entre 5 y 10 segundos de 4 a 5 g en vertical producen que la sangre no circule con normalidad por el cuerpo. Un piloto profesional de 88 kg sometido a esa fuerza tiene la sensación de que pesa 796 kg.
El récord de resistencia a una fuerza vertical mayor lo ostenta el doctor Flanagan Gray de la NASA. Soportó 31,25 g en un tanque especial de agua que presurizaba su cuerpo y le ayudaba a resistir. El de aceleración horizontal corresponde al coronel del Ejército del Aire estadounidense John Stapp, quien, en experimentos con trineos impulsados por cohetes a finales de la década de 1940, resistió 46,2 g.
No obstante, la mayoría de los humanos nunca estamos sometidos a más de 8 g durante un segundo. Cualquier persona puede sufrir aceleraciones constantemente de una duración mínima en sus acciones diarias como por ejemplo toser, que equivale a una fuerza de 3, 5 g en una fracción de segundo o una palmada en la espalda que llega hasta 4,1 g. Las montañas rusas llegan a producir valores de hasta 5 g en algunas curvas.
En conclusión, las tolerancias del cuerpo humano ante esta medida de aceleración dependen de la magnitud de la fuerza g, el tiempo aplicado , la dirección, la ubicación de la aplicación, y la postura del cuerpo.
Temas: Anatomía y Cuerpo humano.
