Calculadora de Yield en apuestas

Con esta calculadora online de Yield podrás averiguar la rentabilidad real de una inversión en tus apuestas deportivas y el beneficio neto obtenido.

El término inglés «Yield» significa «rendimiento» y hace referencia al rendimiento económico expresado en porcentaje. Se trata de un concepto que se emplea no solo en finanzas, sino también en el mundo de las apuestas deportivas. En concreto, el Yield en las apuestas deportivas se refiere al rendimiento que produce el dinero apostado, es decir, cuál es el beneficio neto que se obtiene en relación a cada euro que se apuesta. Con esta herramienta online podrás calcular el Yield y saber rápidamente si has conseguido el beneficio que deseabas con tus apuestas.

¿Qué es y cómo se calcula el Yield?

Para entender qué es el Yield debemos aprender primero el significado de dos términos muy relacionados con este concepto:

  • Beneficio neto: se refiere a la cantidad de dinero que queda una vez hayamos restado el dinero que hemos apostado a lo que nos devuelve la casa tras una apuesta. Por ejemplo, si apuestas 10 euros a una cuota 3,00 y ganas la apuesta, la casa de apuestas te ingresa en tu cuenta bancaria un total de 30 euros. El beneficio neto de esta apuesta se obtendría restando a esos 30 euros los 10 euros que has puesto previamente en juego. Por tanto, el beneficio neto de esta apuesta serían 20 euros.
  • Dinero total apostado: es la suma de todo el dinero que se ha puesto en juego y del que deseamos calcular su yield o rendimiento, independientemente de si hemos ganado o perdido las apuestas. Por ejemplo, si has realizado cinco apuestas en las que has jugado respectivamente 5, 10, 32, 8 y 15 euros, el dinero total apostado sería el total de la suma de estas cantidades, sin tener en cuenta el resultado de las apuestas. El dinero total apostado en estas cinco apuestas es de 70 euros (5 + 10 + 32 + 8 + 15 = 70).

Fórmula para calcular el Yield de una apuesta

El proceso para calcular el Yield o rendimiento de una apuesta es muy sencillo. Tan solo debes aplicar la siguiente fórmula:

Yield = (beneficio neto conseguido / dinero total apostado) X 100

Como ves, el Yield (%) es el resultado de dividir el beneficio neto conseguido entre el dinero total apostado. Al multiplicar el resultado de esta división por 100, obtenemos el resultado expresado en porcentaje.

Yield negativo: ¿qué ocurre cuando perdemos las apuestas?

Si, por el contrario, no obtenemos beneficios, sino que estamos teniendo pérdidas en las apuestas deportivas, el Yield se expresará como un valor negativo. 

Por ejemplo, imagina que haces 3 apuestas de 10 euros cada una a cuotas de 2,00, y dos de las apuestas salen perdedoras, por lo que habremos obtenido -10-, 10, -10 y 20 euros. Tras calcular el beneficio neto de las tres apuestas (- 10 – 10 + 10 = -10), obtenemos -10 euros de beneficio neto. A continuación, se calcula el total apostado que sería 3 X 10 = 30 euros apostados en total.

Si aplicamos la fórmula para calcular el Yield que hemos detallado en el apartado anterior (- 10 (beneficio neto) / 30 (total apostado) = – 0,33* 100 = -33), podemos determinar que estas tres apuestas tienen un yield negativo de -33%, lo cual quiere decir que hemos perdido 33 céntimos por cada euro apostado.

¿Por qué es importante calcular el Yield?

Muchas personas se preguntan para qué sirve calcular el Yield exactamente. Pues bien, nos permite averiguar cómo de rentables son las apuestas que estamos realizando y cuál es su rendimiento a largo plazo. En este sentido, resulta interesante calcular el Yield de un número importante de apuestas para obtener resultados más fiables y compensados.

El cálculo del Yield en las apuestas deportivas también ayuda a identificar buenos pronosticadores o tipsters, es decir jugadores que apuestan y comparten sus pronósticos. Un buen «tipster» se reconoce de una forma más fácil por su Yield que por la cantidad de dinero que ha ganado. Lo ideal es que el yield esté siempre en números positivos para asegurarnos de que se está ganando dinero, aunque será buena señal aquellos casos en los que se sitúa entre 5-10% en el largo plazo.


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